El 12 de julio se desarrolló en Colchagua el segundo certamen de esta competencia que cada año atrae a más participantes. La actividad fue organizada por la reconocida marca Bahco, en conjunto con el apoyo de Copeval, siendo el representante de Agrícola Agua Santa el ganador de la jornada, quien se adjudicó el paso a competir en la primera versión sudamericana realizada en Mendoza, República de Argentina.
POR MATÍAS SAN MARTÍN H | FOTOGRAFÍA PATRICIO CHANDÍA M.
Hasta viñedos de Agrícola Kankura, fundo La Ensenada, comuna de Palmilla, acudieron decenas de podadores de diversas viñas de la provincia, mostrando sus destrezas en este torneo privado que convoca a trabajadores especializados en la reducción vegetativa de parras, el que contó con un jurado evaluador compuesto por docentes en Agronomía y Viticultura de la Universidad de Talca, Campus Colchagua (Utal).
Luego de que los concursantes exhibieran sus habilidades en velocidad y calidad de los cortes realizados en esta labor tan fundamental para el cultivo y la producción vitivinícola, la comisión encargada declaró como primer lugar a Rodrigo Herrera Contreras, perteneciente a las filas de Agrícola Agua Santa.
La gran novedad de esta Segunda Competencia de Poda Profesional en Vid –organizada por Bahco, primer fabricante europeo de tijeras de poda, serruchos y demás herramientas manuales– fue que el ganador representaría a Chile en el primer certamen sudamericano de esta disciplina, desarrollado en territorio argentino en agosto. “Fue una recompensa al sacrificio y mi desempeño. Desde que tenía 20 años que estoy podando, son 20 años en los que he pasado frío y he estado metido en el barro. Disfruté mucho el premio y me enfoqué para representar de la mejor manera a nuestro país”, señaló Rodrigo.
Respecto a la elección del triunfador, uno de los jueces del concurso, el profesor de la Utal Campus Colchagua, Felipe Begué, destacó lo difícil del fallo debido al buen rendimiento de los participantes –tres lograron 18 unidades sobre 20–, por lo que en última instancia se debió recurrir al conteo de yemas. Asimismo, señaló que “la práctica de este oficio es muy importante para determina las propiedades de un producto. En este caso, es el primer eslabón para establecer la calidad de una futura vendimia y del vino que se elabora a partir de ésta”.
El gran interés por participar generó buenas expectativas para los organizadores y un clima de sana competencia entre los exponentes que sacaron sus tijeras para competir. Ramón Landaeta, vendedor zonal de Bahco, se refirió a este evento como “una plataforma importante para compartir con quienes cada temporada se la juegan y se atreven en esta actividad que va in crescendo en su convocatoria. Por su parte, Raúl Ríos, Jefe de Sucursal de Copeval en Santa Cruz y Nancagua, declaró que “es una oportunidad para distinguir a esa gente que trabaja en contacto con las parras, la que gracias a su desempeño en los viñedos ha contribuido a posicionar el Valle de Colchagua como uno de los más reconocidos mundialmente en producción vitivinícola”.
“[La poda] es muy importante para determina las propiedades de un producto. En este caso, es el primer eslabón para establecer la calidad de una futura vendimia y del vino que se elabora a partir de ésta”, enfatiza Felipe Begué, docente Utal, Campus Colchagua.
PRIMER SUDAMERICANO PROFESIONAL DE PODA EN VID
Con sede en la bodega de Andaluna, provincia de Mendoza, el 31 de agosto se llevó a cabo la edición N°8 del Concurso de Poda Profesional en Vid, versión que en esta oportunidad adoptó un formato de competición a nivel sudamericano, incorporando la participación de los ganadores de Perú, Uruguay y Chile; lo que permitió congregar un total de 80 exponentes, entre locales y extranjeros, incluido nuestro representante colchagüino, Rodrigo Herrera Contreras.
El formato del torneo fue similar al desarrollado en Colchagua, pues los podadores contaron con 30 minutos para demostrar sus habilidades en la finca, ante un jurado especializado conformado por Ignacio Galárraga, profesor de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Cuyo; y por los ingenieros del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) de Mendoza, Gustavo Aliquo y Aníbal Catania.
Destrezas y velocidad en los cortes fueron los factores a considerar por los jueces a la hora de determinar el podio, el cual quedó definido de la siguiente manera: primer puesto y ganador de la Tijera de Oro, Maycol Albino Subia, de Bodega Norton –Argentina–; segunda ubicación para Eugenio Achu, de Bodega Catena Zapata –Argentina–; y tercer lugar para Néstor Fabián Fernández, del INTA –Argentina–.