Emprender conlleva enfrentar innumerables desafíos, escenario donde las asesorías son una valiosa herramienta para crecer sostenidamente. Conscientes de su impacto, esta entidad entrega orientación gratuita a micro y pequeños empresarios, proyectando un óptimo desarrollo de sus negocios gracias a la vinculación con diversos sectores económicos, y al mejoramiento de sus espacios y canales de comercialización.
POR MATÍAS SAN MARTÍN H. | FOTOGRAFÍA CLAUDIA MATURANA N.
Según cifras entregadas en 2018 por el Ministerio de Economía, Fomento y Turismo, en Chile las Pymes concentran el 51,8% de la esfera empresarial, generando un 40,6% del empleo y evidenciando su fundamental tarea en la promoción de oportunidades de crecimiento y contribución al desarrollo económico de nuestro país.
Como un gran agente estimulador, los Centros de Negocios ha incentivado a cientos de emprendedores a crecer y proyectarse. Su plan de trabajo, gratuito e integrado por asesores expertos, propone un acompañamiento sostenido en el tiempo de cada proyecto, logrando exitosos resultados. “Nuestra misión es apoyar a nuestros usuarios para que les vaya bien y que eso se traduzca en aumento de ventas y clientes, y el acceso a nuevos mercados. Esa es la finalidad de este gobierno y la que el Presidente Sebastián Piñera nos ha pedido a través del Ministerio de Economía”, argumenta Sebastián Osorio, Director Regional Sercotec O’Higgins.
En esta edición, conoceremos dos casos de productores del Valle de Cachapoal que recibieron asesoramiento y apoyo del Centro San Fernando para llevar a cabo sus ideas empresariales, logrando establecer además una red de contacto con proveedores del sector que fortalece la microeconomía local.
DOÑA ADELA: CHARCUTERÍA DELICIOSAMENTE NUTRITIVA
Alimentarse de manera saludable es una conducta que se masifica cada vez más. Con los años, nos hemos concientizado respecto a las comidas que ingerimos, poniendo especial énfasis en sus componentes y etiquetado nutricional.
En este contexto, y dentro del rubro de los embutidos en formato artesanal, incluso existen algunos más atrevidos que se han arriesgado con versiones libre de ingredientes animales. Uno de estos osados de la gastronomía es Jorge Escobar, quien irrumpe en el mercado de las longanizas con su firma Doña Adela y sus dos innovadoras recetas: tradicional y vegana.
“Este novedoso formato está compuesto por un envase vegetal de algas importadas de Inglaterra, que se rellenan con quínoa o cuscús, carne de soya y garbanzo molido. Quiero que sea un superalimento. Asimismo, vendo salames, chorizos, pastrami y, a futuro, me expandiré al área de la quesería”, afirma Jorge, chef oriundo de San Vicente de Tagua-Tagua.
Durante este proceso, el equipo del Centro de Negocios Sercotec San Fernando ha sido un pilar de apoyo importantísimo desde el día cero. “Me aconsejaron abrir una EIRL, luego con mi asesor Adolfo Molina trabajamos en el flujo de cajas y me llevó a Inacap para exponer mis ideas, donde desarrollaron un informe de proyección que arrojó excelentes resultados a futuro. Gracias a esta asesoría hoy he incrementado mi producción, mis clientes y puntos de venta”, sentencia Escobar.
MONTECARMELO COLMENARES: PURA DULZURA Y AMOR
El matrimonio de Felipe Barrera, técnico agrícola, y Francisca Ávila, médico cirujano, jamás pensó que un amanecer sobre un globo aerostático en Australia sería el primer eslabón para construir su actual proyecto familiar dedicado a la producción de miel de flora nativa.
A partir de ese romántico momento, la pareja no volvió a separarse. Francisca finalizó sus estudios en medicina y luego se trasladó hasta El Niche, en la Provincia de Cachapoal, tierra que vio nacer a Felipe, quien la esperaba con una interesante propuesta: ejecutar un emprendimiento en el rubro de la apicultura.
Un aspecto clave en esta aventura fue la gran oportunidad que vieron para entrelazar conocimientos. Él tenía experiencia en crianza de colmenas y ella, profesional de la salud, podía determinar los beneficios del consumo de este néctar de flores. A raíz de aquel complemento de saberes, surge Montecarmelo Colmenares, Pyme que hoy ofrece mieles orgánicas de quillay, litre y multifloral, recolectadas de forma natural y amigable con el medioambiente.
Al poco andar, se dieron cuenta de que habían creado una marca sostenible en el tiempo, por ello “en 2017 nos contactamos con el Centro de Negocios Sercotec San Fernando, que nos ha apoyado con redes de contactos y difusión. Ha sido tan bueno el impacto de nuestra producción que pensamos exportar a Europa”, señala Francisca.
Durante este periodo, la familia ha sumado un nuevo “inversor”, su hijo Benjamín pronto a cumplir un año, y además se han posicionado como marca en reconocidas ferias gastronómicas del país, donde “fomentamos nuestra experiencia holística, que establece nexos con proveedores del sector y es consciente del ecosistema con etiquetas germinables de semillas que favorecen la reproducción y conservación de las abejas”, concluye Felipe.