Entre el pasado 13 y 16 de febrero, se realizó la undécima versión de esta tradicional festividad, marcada por una multitudinaria asistencia de público local y turistas, quienes en un ambiente familiar pudieron disfrutar de entretenidos shows musicales y una variada oferta gastronómica, incluida una gigante preparación de este típico plato nacional.
POR MATÍAS SAN MARTÍN H. | FOTOGRAFÍA CLAUDIA MATURANA N.
Una puesta en escena de circo-teatro, a cargo de la compañía santiaguina Quetralmahue, dio el vamos a la versión número XI de la Fiesta de la Huma, actividad ampliamente reconocida en la región de O’Higgins. La celebración llevada a cabo en el centro de eventos la Pérgola de Placilla, tiene sus inicios en 2008 bajo la administración del ex jefe comunal, Joaquín Latorre, quien decidió forjar la identidad de su tierra en torno a este ancestral alimento, como una forma de rendir honores a los numerosos campos cultivados con maíz en la zona.
Fueron cuatro días de fiesta destinados por el actual alcalde Tulio Contreras y el Honorable Concejo Municipal, para festejar el ritual de preparación de la huma, producto que se debe al ingenio de nuestros pueblos originarios, los que tuvieron la creatividad para convertir tiernos granos de choclo en un guiso de exquisito sabor, el que ha cautivado el paladar nacional y también el de otros países de América, expandiéndose con el nombre de Tamal en el Caribe, Hallaca en Venezuela y Pamonha en Brasil.
Dentro de los espectáculos brindados, estuvieron los shows musicales de Los Rancheros del Río Maule, La Combo Tortuga, La Banda Tropikal de Vallenar y Giolito y su Combo, mientras que la cuota de humor, fue protagonizada por los exponentes de Stand Up Comedy Pato Pimienta, Rodrigo Salinas y Julio Pastén, alias “El Pelao Conductor”. Mención especial para la participación de la Unión Comunal de Adultos Mayores y su magnífica labor de preparar una gigantesca huma, la que fue distribuida gratuitamente entre los asistentes de la noche inaugural y reconocida por la primera autoridad de Placilla.
REFORZAR LA IDENTIDAD DE LOS PUEBLOS
A partir de esta reconocida festividad colchagüina, un eco patrimonial comienza a tomar posesión de Placilla. El edil Tulio Contreras, criado entre rieles y la cercanía de viejas casonas familiares, como la de los Echeverría y Núñez Carranza, se refirió al esmero por reforzar el sello y la identidad de su gente, indicando que “estamos generando un plan maravilloso a través de un tour rural, potenciando nuestra cultura y artesanía. Creo que existe algo importantísimo que debemos trabajar, debido a que tenemos viejas haciendas, castillos a medio construir, iglesias antiguas, fósiles y troncos petrificados; de todo un poco que hoy queremos levantar para poder ofrecerlo”.
A partir de esta reconocida festividad colchagüina, un eco patrimonial comienza a tomar posesión de Placilla. El edil Tulio Contreras, se refirió al esmero por reforzar el sello y la identidad de su gente.
Una de las intenciones de la gestión de Tulio Contreras, en su afán por reafirmar las credenciales del valle como destino turístico, es que cada pueblo de la Provincia de Colchagua se diferencie por su propuesta, sosteniendo que “cada municipio tiene que aportar algo distinto, para poder generar un recorrido que sea atractivo para el visitante nacional y extranjero, a través de una experiencia integral que sea identificadora de cada comuna”.
A pesar del actual estado de salud que presenta el alcalde de Placilla, quien hace unos meses fue diagnosticado de cáncer, manifestó el férreo compromiso de su administración con el pueblo, concluyendo que “tengo una tremenda responsabilidad en mi cargo, pues he sido electo con una mayoría del 70% de los votos, por lo que tengo esa obligación de estar por y para la comunidad. Mi lema es trabajar, luchar y dar la batalla”.
Placilla va al encuentro y sumatoria del presente, pasado y futuro, donde autoridades y ciudadanos se encuentran, celebran y entienden. De este popular mitin surge el “amor a lo nuestro”, la identidad cultural, que son derechos espirituales inclaudicables. Y allí, los honores a la humita ensalzan todo alrededor, convirtiendo su puro nombre en una expresión palpable y visible de la memoria colectiva.