La conservación y el resguardo de la memoria se enraízan en este espacio que ya de entrada seduce la mirada de quien lo visita. Y no sólo por la privilegiada herencia colonial que se advierte en la arquitectura de cada uno de sus recovecos, también hace lo suyo la historia transcurrida en esta preciada casa centenaria, la misma que hoy renace transformada en un exclusivo punto de hospedaje y relajo, donde el bastión principal será permitir al turista momentos de disfrute pleno y de gran riqueza familiar.
POR CRISTINA ÁLVAREZ G. | FOTOGRAFÍA CLAUDIA MATURANA N.
¿Cuánto deseamos durante nuestra rutina, estar en un lugar que realmente nos desconecte de todo para alcanzar el descanso ideal? De seguro incontables veces, incluso sin saber que ese sitio donde reina la tranquilidad, podría estar mucho más cerca de lo que imaginamos.
Distante a sólo 10 minutos del centro de Santa Cruz, –al inicio de la carretera que conduce a Lolol y entrando por el cruce de Los Boldos–, se ubica Isla de Yáquil, localidad que concentra arraigadas tradiciones y costumbres, donde a menudo es fácil ver carretas tiradas por caballos y a diferentes personajes que dan vida a oficios característicos de nuestra tierra colchagüina. De igual manera, guarda valiosas historias que se pueden conocer a través del relato de sus habitantes, y hermosos parajes posibles de visitar en cualquier época de año: el Salto de Agua y la gruta de Laura Vicuña emplazadas en la quebrada de Yáquil; el Tranque de Callihue y Las Cortaderas; por nombrar algunos.
Pero no sólo eso, el sector alberga la imponente nueva edificación del templo parroquial del Sagrado Corazón, el que tras el terremoto de 2010 sufriera el colapso total de su infraestructura. Hoy, con un diseño colonial rescata la identidad de la antigua construcción, reconocida además por la producción de su propio vino dulce de misa con origen en uno de los viñedos más antiguos del Valle de Colchagua.
Frente a ésta, se emplaza el Hotel Boutique Raíces de Colchagua, patrimonio material de Isla de Yáquil que data de los inicios del 1900, erigido en esa época por el matrimonio conformado por don Clorindo Toledo y la señora Ema Núñez. Al pasar el tiempo, la propiedad fue heredada por su único hijo, Aquiles Toledo Núñez, quien se casa con doña Adriana Cornejo, naciendo de ellos cuatro hijos: Aquiles, Jorge, Juan Carlos y Héctor, siendo el mayor de ellos César Aquiles Toledo Cornejo, quien compra las partes de sus hermanos para quedarse como único dueño, motivado por el gran aprecio a esta casa que cobijaba la especial cercanía que siempre tuvo con su abuela Ema.
Actualmente, decididos por cumplir la promesa en memoria de su padre (fallecido en 2014), de no deshacerse de la casona, sus jóvenes hijos Aquiles Antonio y Cristóbal Felipe, se unieron para desarrollar la ambiciosa propuesta de restaurarla para abrir sus puertas a la actividad turística desarrollada en Colchagua. Y como en provincia la palabra vale, una vez terminadas sus respectivas carreras universitarias, pretenden volver a la tierra que los vio nacer. “Me encanta y emociona muchísimo, pues se trata de la casa que perteneció a mis bisabuelos. Mi papá jugaba aquí desde muy niño, aquí creció, entonces el vínculo es inmenso. A pesar de que estuvo mucho tiempo casi abandonada, nos decidimos a invertir, restaurarla y desarrollar esta idea de negocio que va más allá de lo económico. Para nosotros es muy significativa por lo que representó para nuestro padre”, relata Aquiles Toledo Jiménez, estudiante de Odontología.
“La casona estuvo mucho tiempo casi abandonada, pero nos decidimos a invertir, restaurarla y desarrollar esta idea de negocio que va más allá de lo económico. Para nosotros es muy significativa por lo que representó para nuestro padre”, relata Aquiles Toledo Jiménez.
LA PROMESA DE UNA ESTADÍA INOLVIDABLE
Con su aventajada ubicación, los amplios corredores de Hotel Boutique Raíces de Colchagua rodean prácticamente todo su perímetro. A través de sus habitaciones –cada una ambientada bajo una temática específica que logra transportarnos a tiempos pretéritos–, se vislumbran cuidados detalles que conforman su atractiva decoración. Asimismo, todas cuentan con las comodidades para un pleno descanso, cada una de ellas con un holgado baño propio, donde destacan los particulares vanitorios pintados a mano. Mención especial para uno de estos dormitorios, completamente equipado para pasajeros con movilidad reducida.
Los muebles son también responsables de dar un especial toque a todos los ambientes, aportando con su antiguo estilo a la colonial estética de origen. “Muchos de éstos fueron adquiridos por mi papá a lo largo de su vida, siempre pensando en equiparla algún día. Por eso creemos que este es el momento de disponer de ellos, como una especie de homenaje a su memoria”, agrega Cristóbal Toledo Contreras, estudiante de Dirección y Producción de Eventos.
Al seguir recorriendo las dependencias, la cocina se distingue. De entrada llama la atención una acogedora estufa a leña junto a una pequeña mesa rodeada de sillas de batro, o las antiguamente llamadas “sillas de paja”, elementos tan cotidianos que ilustraban las casas de campo, remembrando aquellos valiosos momentos de antaño donde imperaban las sagradas reuniones familiares. “Está completamente equipada con mobiliario restaurado y pintado a mano. La idea es que aquí se disfrute de un desayuno típico chileno con tortillas de rescoldo, pan amasado, sopaipillas y mermeladas hechas en Isla de Yáquil. Queremos que este rincón privilegie ese preciado concepto de sentirse como en casa”, agrega Cristóbal.
El naciente Hotel Boutique Raíces de Colchagua está pensado como un lugar perfecto para la familia. No obstante, sus jardines interiores estarán disponibles para hacer eventos especiales como matrimonios, fiestas temáticas, entre otros, incluso con posibilidad de encarpar si fuese requerido por nuestros clientes”, asevera Cristóbal, quien pretende enlazar sus conocimientos profesionales con el desarrollo de su sueño en la tierra que lo vio nacer.
De igual manera, junto al fundamental apoyo de Soledad Contreras –su mamá–, con quien estos hermanos forman una hermosa familia, programan sumar pronto otros importantes hitos, entre ellos un sistema de energía solar para el autoabastecimiento del hotel que alimentará las diferentes redes que requieran consumo de electricidad. Existe además la iniciativa de habilitar un spa, cuyos servicios se conjugarán con tinas de aguas calientes y sauna, más una piscina que será la protagonista de gran parte del extenso patio interior, infraestructura disponible tanto para sus pasajeros, así como para quienes busquen darse un merecido regaloneo.
Así entonces, Hotel Boutique Raíces de Colchagua se suma a la potente oferta existente en todo el valle, buscando transformarse en uno de esos destinos que el turista siempre elegirá para esa escapada soñada, cercana a conocidos viñedos y restaurantes de deliciosa gastronomía, donde la combinación de panoramas entorno a vinos de excelencia, la magia de las tradiciones de nuestro campo y un placentero hospedaje en medio de una naturaleza imponente, sin duda parecen perfectos para una desconexión plena.
Mail: contacto@raicesdecolchagua.cl
Teléfono: +569 9883 4426
www. raicesdecolchagua.cl