La creación de un jardín infantil diferente, familiar y respetuoso de las capacidades de cada uno de sus estudiantes, fue el anhelo que transformaron en realidad Daniela Ormazábal y su esposo, Sebastián Alarcón, ambos psicopedagogos y educadora diferencial, quienes con su Proyecto Educativo buscan generar experiencias significativas, que fomenten el aprendizaje colaborativo y sustentable; la autonomía y la resolución de conflictos, aportando a la formación de niños y niñas motivados por aprender y compartir con sus compañeritos.
POR MATÍAS SAN MARTIN H. | FOTOGRAFÍA CLAUDIA MATURANA N.
El campo de la neurociencia ha destacado la relevancia de una buena instrucción parvularia en el desarrollo de los niños. Según un informe de 2018 de la Superintendencia de Educación, los primeros años de existencia representan “el momento propicio para exprimir la capacidad de aprender, dado por un cerebro en estado moldeable para construir estructuras cognitivas y afectivas, que serán la base del crecimiento futuro y de lo que podríamos ser durante la adultez”.
El fallecimiento de la madre de Daniela, impulsó a este joven matrimonio a trasladarse a la comuna de San Vicente de Tagua Tagua. En esa ciudad, sus hijos comenzaron a asistir al jardín, y a partir de esta experiencia evidenciaron la necesidad de crear un espacio educativo menos escolarizado y que considerará un currículum acorde a las necesidades cognitivas, sociales y emocionales de los párvulos, respetando en todas sus actividades el ritmo de cada uno para descubrir y aprender, por medio de una propuesta curricular flexible y respetuosa con la dinámica familiar.
De esta manera, Jardín Peumayén, ubicado en Quechereguas 640, San Fernando, abre sus puertas en 2016 con el desafío de entregar herramientas que potencien las habilidades blandas y las competencias de sus estudiantes en la resolución de conflictos, favoreciendo la autonomía y cooperación entre pares.
APRENDIZAJE SIGNIFICATIVO, FAMILIAS PARTICIPATIVAS
Desde su apertura, esta institución cuenta con el reconocimiento oficial y con un plan de estudio diseñado a partir de las bases curriculares del Mineduc, el que es complementado con diferentes experiencias educativas, entre las cuales destacan actividades inspiradas en el modelo de aprendizaje Montessori, las que son cuidadosamente seleccionadas y planificadas por el equipo Peumayén para desarrollar en sus pequeños estudiantes la necesidad de convivir, aprender y compartir.
Por esta razón, este grupo profesional se especializa en procesos pedagógicos flexibles. “Cada día es diferente para nuestros hijos e hijas. Por ello, durante las clases los materiales están dispuesto y preparados para que ellos elijan con cuáles trabajarán, mientras las educadoras se encargan únicamente de guiarlos”, argumenta su directora.
“Cada día es diferente para nuestros hijos. Por ello, durante las clases los materiales están ordenados para que elijan con cuáles trabajarán, mientras las docentes se encargan únicamente de guiarlos”, afirma su directora.
Cabe destacar que la familia es un actor relevante en este jardín infantil, donde las fotografías de seres significativos están pegadas en las murallas y donde cada viernes participan del “Invitado Lector”, actividad diseñada para fomentar el gusto por la lectura y donde pueden participan tíos, abuelos, hermanos y primos, leyendo cuentos o interpretando entretenidas obras de títeres.
Asimismo, implementan iniciativas como los lunes del “Elemento Significativo del fin de semana”, para incentivar la asistencia al aula; los martes de “Taller de Cocina” con productos de su huerta e invernadero; los jueves de “Taller de Inglés” y los viernes de kinesiología y terapia ocupacional. Además, en enero se divierten con entretenidos cursos de verano, que se han convertido en un excelente espacio de adaptación de los niños y niñas que recién ingresan a su formación.
Los primeros días de este “Lugar Soñado” –significado en español de Peumayén– se iniciaron con un pequeño grupo de estudiantes, los que experimentaron positivos avances en sus aprendizajes y especialmente en sus habilidades para resolver conflictos y autonomía. Esto generó que las familias corrieran la voz de su satisfacción a través del “boca a boca”, y fue el detonante que les ha permitido completar a la fecha una planilla de 50 párvulos durante 2019. Importante destacar que el jardín tiene una capacidad para 75 menores, la cual permite cumplir con los objetivos propuestos por el jardín.
Respecto al impacto en la comunidad de San Fernando y alrededores, Daniela muestra su orgullo por la confianza recibida por parte de decenas de apoderados, con quienes proyectan a futuro aplicar su sello en los niveles de 1° y 2° Básico; al mismo tiempo que analizan concretar otro proyecto aún mayor a largo plazo: un colegio con enseñanza media.
Si desea que su hijo o hija forme parte de la experiencia de Jardín Peumayén, el proceso de matrícula 2020 está abierto. Contáctese con su directora al número +56 9 6219 0146. Sus horarios de atención son desde las 08:00 a las 18:00 horas.
CARTAS DE APODERADOS
“Nuestra experiencia en Peumayén ha sido tal cual nos la describieron personas que nos lo recomendaron. Desde el primer día que llegamos a la entrevista para saber y conocer respecto a su proyecto educativo, se sentía esa calidez, en un ambiente súper acogedor, donde Daniela con su alegría, cordialidad y preocupación nos transmitió una confianza a primeras. Sin dudar, sabíamos que éste era el lugar correcto para los primeros pasos de nuestros pequeños”. Apoderada Isabel Cardoen
“Con el pasar de los días confirmamos el profesionalismo de todo el equipo humano que colabora con Daniela; profesionales que realizan sus labores con amor, responsabilidad y dedicación, logrando que nuestros niños cada mañana se levanten contentos, con esas ganas infinitas de retornar a su anhelado jardín a jugar, aprender y compartir con sus compañeros”. Apoderado Pablo Lizana.