TURISMO PATRIMONIAL: LOLOL BELLO Y CULTURAL
En esta centenaria tierra de Colchagua, el respeto por la conservación de su arquitectura colonial con justa razón la sitúa entre las más atractivas del valle. Cada día son más los turistas, nacionales y extranjeros, que recorren sus calles y se sorprenden con su Centro Cultural y Cívico donde convergen diversos lenguajes artísticos y prácticas tradicionales cultivadas con esmero, transformándolo en un fascinante panorama que conviene anotar como un pendiente de visita para este verano.
POR PAULO ARAYA V. | FOTOGRAFÍA PATRICIO CHANDÍA M., CLAUDIA MATURANA N.
Ubicado en pleno casco histórico de esta comuna declarado Monumento Nacional, en la categoría de Zona Típica y Pintoresca de Chile (2003), el Centro Cultural y Cívico de Lolol (CCL) constituye un espacio para la difusión de las distintas tradiciones y expresiones artísticas, como la artesanía, el folclore, el teatro, la danza y la música; así como también las artes visuales, con temporadas permanentes de exhibiciones, talleres y actividades vinculadas a la biblioteca, situada en el mismo recinto.
En octubre de 2013, comenzaron los trabajos de reconstrucción de la infraestructura originaria de este Centro Cultural, el que antes del terremoto de 2010, fuese conocido como Casa Comunitaria de Lolol. Sus antiquísimas instalaciones hechas de abobe, cedieron ante el fuerte movimiento sísmico, desplomando no sólo sus muros y techos, sino también, la permanente actividad social que allí se generaba.
La iniciativa de reedificación contó con el financiamiento de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y la Subsecretaría de Desarrollo Regional (Subdere), para que en esta casona colonial, se diseñara de manera conjunta entre la comunidad y las autoridades locales, un ambiente de extensión cultural que, al mismo tiempo, funciona como una herramienta de articulación entre productores y emprendedores locales, sin duda, otro atractivo que se suma a la magia de este pueblo cada vez más cotizado por turistas chilenos y extranjeros, quienes se sorprenden con cada uno de sus rincones, su gente, sus calles y corredores.
Esta construcción sabe mantener la identidad territorial en la que está inmersa, integrando armónicamente otras instalaciones como las casas del Artesano, del Turista y el Café de Lolol, donde hoy creadores lololinos encuentran un lugar de alto estándar para exponer y comercializar sus obras. En total, son más de 1.700 m2 de superficie distribuidos en dos niveles, en los que es posible encontrar un anfiteatro, un auditorio, una sala de exposiciones, un salón de reuniones, una biblioteca y una explanada central, que también sirve de escenario.
“Con esta iniciativa, nuestro pueblo asume una vocación turística, como parte significativa en el desarrollo de la comunidad, que a partir de la unión de nuestros artesanos y emprendedores, difundimos esa memoria que nos identifica, hacia todos aquellos que visitan estas tierras”, indica el alcalde Marco Marín, autoridad que ha demostrado un gran compromiso en pos de la conservación y del éxito de este sólido proyecto cultural.
“CON ESTA INICIATIVA ASUMIMOS UNA VOCACIÓN TURÍSTICA, A PARTIR DE LA UNIÓN DE NUESTROS ARTESANOS Y EMPRENDEDORES, QUIENES DIFUNDEN ESA MEMORIA QUE NOS IDENTIFICA, HACIA TODOS AQUELLOS QUE VISITAN ESTAS TIERRAS”,
El VALOR DE LA IDENTIDAD
Una de las más altas implicancias de esta iniciativa, es el valor educacional generado, pues el Centro Cultural ha tenido un impacto transversal, dinamizando el flujo turístico, pero también abarcando audiencias locales, siendo los estudiantes de la comuna uno de los segmentos más beneficiados con sus actividades y acciones, puesto que “aquí encuentran un espacio para compartir sus talentos, valorar nuestro patrimonio material e inmaterial, y adquirir herramientas para el desarrollo de sus inquietudes artísticas y de crecimiento personal”, destaca Aldo González, coordinador del CCL.
Por esta razón, el músico y profesor del Liceo de Lolol, Sebastián Aguilera, destaca la gestión desarrollada por el Centro, pues “ha significado una importante plataforma para fomentar la activa participación de nuestros jóvenes en diferentes manifestaciones artísticas, trascendentales para sus crecimientos”, argumenta el docente. Este compromiso, se refleja en un hito más que relevante en la continuidad de este atractivo, por medio de un convenio de cooperación que en 2017 firmaron con el Centro Cultural Gabriela Mistral (GAM), “orientado entre diversas materias, a que profesionales de esa importante institución a nivel nacional, viajen a Lolol, para colaborar en la formación artística de alumnos y profesores de la comuna”, expresa Aldo González.
A futuro, se espera incorporar en la sala de exposiciones de esta casona, un proyecto de recuperación patrimonial, por intermedio de la reposición del museo histórico de Lolol, el que contará con valiosas piezas que, en gran parte, han sido recolectadas por el profesor Jorge Rojas.
Como un imperdible panorama para esta temporada veraniega, pronta a comenzar, se presenta el programa de actividades del Centro Cultural y Cívico de Lolol, ofreciendo a quienes visiten sus espacios, una propuesta que comprende diversas manifestaciones artísticas y de la cultura tradicional que merece ser agenda.
Revise el programa de actividades del CCL en: www.munilolol.cl y página de Facebook: Centro Cultural y Cívico de Lolol.