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Luz, color y formas son el resultado de múltiples sensibilidades que cruzan hacia el pincel. Así lo entiende este reconocido pintor colchagüino, quien eligió empacar las maletas y partir a recolectar matices en Oriente Medio, Centroamérica, Europa y Sudamérica, para así configurar un lenguaje propio, un trazo soberbio, una narrativa pictórica de múltiples significancias y soportes.

ENTREVISTA ÁLVARO TELLO M.- PAULO ARAYA V. | FOTOGRAFÍA CLAUDIA MATURANA N.

 

Con una copa de vino en la mano, Palelo describe un cuadro expuesto en La Parroquia, célebre restaurant de la comuna de Chépica, donde se ha montado una exposición y venta permanente de sus cuadros. En la obra que acaba de colgar, predomina casi por completo el azul, luego un fragmento blanquecino, y un punto rojo que contrapesa en un extremo. “Esta pintura representa el calentamiento global; efectivamente es el continente ártico y un sol que acecha, el fondo azul trae quietud y el continente blanco es una forma que para otros puede representar algo distinto, o simplemente verlo como un color en movimiento”, explica. Su nombre es Daniel Urzúa Ytier y “muy pocos lo saben”, explica entre risas. “Cuando tenía cinco años, era muy flaco y una señora que trabajaba en mi casa de Santa Cruz, ciudad donde nací, me dijo: ¡Oye palo de escoba, ven a comer! Mi hermana Verónica quiso decir lo mismo, pero como era chiquita, dijo Palelo. ¡Me daba vergüenza ese nombre! Cuando nos fuimos con mi familia a Viña del Mar, cada vez más personas comenzaron a llamarme así. Al final lo adopté de buena gana y hoy forma parte de mi personalidad”, relata.

Actualmente, se refugia en su casa taller del sector de Cunaco, comuna de Nancagua. Allí crea, pinta, proyecta abstracciones. Múltiples realidades y pasajes de su vida dialogan, pues ha encontrado inspiración en sus viajes, en su presente y en la tranquilidad de Colchagua, así como en cada suceso que lo golpea o enternece.

Vivir en provincia lo hace sentir una persona privilegiada, afirma. “Esto se refleja en mi pintura, pues en aquello que puede parecer un cúmulo de colores existe un equilibrio, mi equilibrio. Después de la pandemia he tenido mucha demanda de cuadros, creo que de cierta forma hay una nueva búsqueda por llenar espacios con colores, verlos en distintas formas. Todos estamos en necesidad de color, es cosa de ver que alguien se casa o muere, lo primero que llega y decora son las flores. He llegado a creer que quienes ven mis cuadros, pueden llegar a sentir lo mismo que yo, cuando sacaba a pasear a mi hijo en coche por Londres para contemplar hermosos jardines con todo un menjunje de colores”.

“LA VIVENCIA DEL ARTISTA ES FUNDAMENTAL EN SU PINTURA; TODO LO QUE VI, LEÍ Y ESCUCHÉ EN OTROS PAÍSES Y EN CHILE, CONSTRUYEN ALGO QUE EN ALGÚN MOMENTO INSPIRA”

En ese sentido, será fundamental algo que podamos llamar “la vivencia del artista”.

La vivencia del artista es fundamental en su pintura; todo lo que vi, leí y escuché en otros países y en Chile, construyen algo que en algún momento inspira. Hoy, por ejemplo, muchos viajan a conocer otros países en plan de turismo, pero eso no se acerca en nada a vivir y convivir, tener una rutina en esos lugares. En mi caso, toda esa experiencia desde arrendar, ir a comprar comida al almacén, andar en bus y conversar con mis vecinos, se volcaron a la pintura. Y ahí están.

Ser un trotamundos ha influido en su obra, sin duda.

¡Mucho!, imagínese, uno no se percata al principio, pero todo lo que se mira como pintor, es experiencia visual y humana. Todos esos paisajes y vivencias, junto a la diversidad de culturas, personas y objetos, emanan colores, matices y relieves. En mi obra, se refleja el camino que he recorrido, un camino que hoy me encuentra más calmado.

Qué enciende la inspiración de Palelo

De partida el pensamiento es muy difícil plasmarlo en una tela. La pintura tiene que ver con un sentimiento o una idea que se pretende reproducir en un soporte. En la línea de lo abstracto, todo aparece de forma distinta. Cuando me llega la inspiración, agarro la tela, pesco tres o cuatro colores, me pongo a hacer manchas y no pienso en nada, porque mi cuerpo y mi cabeza, van produciendo la obra. Hay días en que ando con la locura de pintar y otros en que no pinto nada. Al terminar mis cuadros sigo creyendo que el hombre está hecho para trabajar y vivir tranquilo y feliz, pero resulta que en tiempos actuales afecta la violencia, dos guerras, peleas de unos contra otros. Creo que después de estas guerras, de estos conflictos, aparecerán jóvenes que han visto todo este mierdal y querrán sacarse las imágenes de encima, y harán pinturas hermosas. Esas imágenes serán parte de sus vivencias y terminarán convirtiéndose en sus principales herramientas como artistas.

¿Una pintura abstracta debe necesariamente tener un significado?

Hay una idea o sentimiento que necesita expresarse, algunos lo harán con poesía o con música, en mi caso es la pintura, y el significado no viene de mi parte, se lo dará quien mira mis cuadros. Más que significado, pienso que de parte del espectador lo primordial es encontrarse con una sensación, buena o mala, pero con una sensación, con una respuesta, con una reacción. Pienso que algo similar ocurre con la comida, hay diferentes cocineros haciendo el mismo plato, pero hay uno que puede lograr presentarlo de tal forma que te entra por la vista y sientes más hambre.

¿Expresionismo abstracto norteamericano o europeo? Por cuál vereda camina Palelo Urzúa.

Me siento cercano a la corriente del expresionismo abstracto de los pintores estadounidenses, posteriores a la Segunda Guerra Mundial, quienes traspasaron fronteras gracias a su talento. Aparecieron esos artistas, superando a los europeos. Creo que los exponentes norteamericanos tienen otra potencia, otra pulsión.

¿Proyectos actuales?

Estoy pintando lo mismo que siempre he pintado; manchas. No hay que menospreciar las manchas, porque pueden ser una forma de expresión, delicada y potente al mismo tiempo. Afortunadamente, mis obras siempre han tenido buena aceptación, lo que agradezco. Existe un reconocimiento que me halaga. Me puse a pintar de manera profesional a los 45 años y me ha traído muchas satisfacciones.

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