No pudo caminar, ni lavarse los dientes o el pelo con sus manos, por largo tiempo. Un grave accidente frenó en seco su carrera, pero tras una prolongada rehabilitación, sus capacidades siguen intactas para el retorno a las pistas, donde el triunfo se le hace rutina.
Fracturas de cadera y pelvis, más un esguince de hombro y otras lesiones, fueron algunas de las consecuencias del serio accidente que sufrió Valentina Galáz el 2021. Durante los últimos años, la rider chepicana no paraba de ganar y subirse al podio en los más importantes torneos de motocross de Estados Unidos, donde corren las mejores pilotos del mundo, hasta que una cruel vuelta de la vida, le cruzó una moto rezagada.
Tras un año en rehabilitación, Valentina ya encendió el motor que le permite volver a su pasión tuerca. Retornar al circuito a sus 23 años, no ha sido un salto al vacío, porque entrenando confirmó que sus capacidades conductivas si- guen intactas. Eso también lo sabe el importante fabricante japonés de motos, que la quiere compitiendo sobre sus máquinas. Está en la grilla, más fuerte de mente y cuerpo, ganándole la carrera al infortunio, para seguir triunfando en Chile y el extranjero.
Desde muy pequeña vio a su padre, Patricio Galaz, practicando motocross. “Él fue mi inspiración para elegir esta disciplina”, comenta Valentina. La trayectoria deportiva de la piloto, comenzó cuando tenía siete años de edad y está plagada de éxitos. Entre ellos, fue campeona chilena MX y en tres ocasiones, obtuvo el se- gundo lugar en el Campeonato Latinoamericano Femenino MX, como parte de la Selección Chilena. Ella guarda especial cariño por la edición 2012 de esa competencia, “porque fue mi primera carrera internacional. Fui la menor, en cilindrada de moto y edad. Se realizó en México y fue muy importante, porque en ese momento supe que quería dedicarme profesional- mente al deporte”.
Para seguir mejorando su nivel y con el apoyo de su familia, a los 14 años se fue a Estados Unidos, para entrenar y competir. Su brillante performance en ese país, suma muchas medallas. Entre algunas de sus destacadas participaciones, se encuentra su primer lugar en Mill Creek Spring National y segundos lugares en Mini O’s SX, Cash for Classes GPF y Freestone Spring National. En el torneo de Loretta Lynn’s, que se realiza en Hurricane Mills, Estado de Tennessee, logró un tercer puesto, dos cuartos lu- gares, varios top 10 y un primer lugar qualifiers.
ACCIDENTE Y VUELTA
Estaba corriendo en Chile cuando sufrió el accidente. Fue el 5 de sep- tiembre del año 2021, durante la primera fecha del Campeonato Nacional de Motocross, en el cir- cuito de Valdivia de Paine. Como es una piloto de excelencia, Valentina suele sacar vueltas de ventaja a otras competidoras. En esa circuns- tancia, una rezagada efectuó una maniobra que dejó a la chepicana fuera de las pistas, añorando con dolor la bandera cuadriculada.
Valentina, ¿qué aprendizaje para tu vida te dejó el accidente?
(Reflexiona unos segundos). Buena pregunta. Aprendí a va- lorar mucho las cosas que antes daba por hechas. Las que uno cree que siempre podrá hacer. Tras el accidente, no pude caminar, ni la- varme los dientes o el pelo con mis propias manos, durante meses. También aprendí que puedes salir adelante, aunque la vida te golpeé muy duro. El año pasado, me de- diqué a retomar fuerzas y asistí a muchas sesiones de terapia con kinesiólogo. Me he preparado muy bien para competir en el alto rendi- miento y estoy muy motivada.
¿Cómo se llega a ser una piloto de alto rendimiento?
Algunas personas perciben mejor que otras lo que significa esta disciplina. A veces me han dicho: ¿Cómo te puedes cansar sobre la moto, si sólo tienes que acelerar? Yo les cuento que no se trata de eso. Este deporte es uno de los más demandantes del mundo, para el físico de las personas.
Esta disciplina requiere mucho esfuerzo. Hay que hacer gimnasia y entrenar muchas horas sobre la moto. Además, tienes que dormir bien. Si quieres rendir, debes tener una vida muy sana. Hay que tener fuerza, técnica y usar la protección adecuada. Se corre a una velocidad importante y puedes llegar a saltar cerca 30 metros de distancia.
“CUANDO ERA CHICA SUFRÍ BULLYING. ME TRATABAN COMO NIÑO, PORQUE HACÍA UN DEPORTE DE HOMBRES”.
Para ser una piloto de alto rendimiento, tienes que estar muy bien preparada, porque en este deporte ninguna pista es igual a otra, tampoco los terrenos. En Chile, las mujeres corren 15 minutos, más una vuelta, generalmente. En las competencias regionales de Estados Unidos, los tiempos varían. En Loretta Lynn’s, son 20 minutos. Estoy corriendo en una moto 250 cc., cuatro tiempos. Es el tope de cilindrada para mujeres.
Para muchas personas, com- petir también puede ser difícil en el área social. Es porque no puedes salir con amigos los fines de semana, cuando hay carreras. Esto no es problema para mí. No me gusta mucho salir y tengo pocos amigos. Disfruto mucho pasar tiempo con mi familia en Chépica, en el sector El Alba.
¿Cómo compatibilizaste el motocross con el colegio?
Cuando era chica sufrí bullying. Me trataban como niño, porque hacía un deporte de hombres. Cuando dicen cosas como esa, cuando hay un trato diferente, también ves el machismo. En la mayoría de los colegios, no dan facilidades para la práctica deportiva de alto nivel. En Chile no suele entenderse al deporte como una profesión. Por ejemplo, para rendir en el colegio, mi papá tenía que pagar un profesor particular de Matemática. Me atrasaba, porque entrenaba varias horas y debía competir.
En Chile, estudié en colegios tradicionales hasta I° Medio. Luego seguí mi educación en Estados Unidos, de manera online. Para terminar IV° Medio, volví a Chile, al colegio de deportistas, Athletic Study Center, que permite estudiar y desarrollarse en el deporte.
Durante la pandemia, descubrí algo nuevo. Me di cuenta que me gustaba mucho la repostería. Quiero ser chef, en horas que no afecten mis entrenamientos y competencias.
¿Hay machismo en el motocross?
Aún existe. Te doy un ejemplo; en Estados Unidos eliminaron la categoría de Mujeres Profesionales hace muchos años, porque quitaba protagonismo a los hombres. Creo que influyó lo llamativo que resultaba ver una grilla integrada sólo por mujeres. Por ese motivo, la mayoría de las chicas que compiten allí, se ven obligadas a correr los nacionales amateurs. Siento que no hay visualización para el enfoque femenino.
¿Se apoya al motocross femenino en Chile?
Aquí se enfocan demasiado en el fútbol. En los espacios deportivos de los noticieros de televisión, se habla casi todo el tiempo de fútbol y dejan sólo un minuto para otros deportes. En Chile, hemos tenido mejores resultados que el fútbol en varias disciplinas. Por ejemplo, hay campeones mundiales de bicicleta y MX y las personas no lo saben.
El motocross es un deporte caro. Se puede incluir el valor de las motos y su mantenimiento. También, el sueldo de los entrena- dores, el gimnasio, los viajes y la estadía en el extranjero, entre otras cosas. A todos nos cuesta salir a representar al país. Ojalá, más empresas apoyen al motocross femenino y a otras disciplinas.
¿Cómo proyectas tu carrera?
Entre los desafíos está el campeonato nacional. Espero ganar en mujeres y ser top 5 de la categoría MX2b. También, quiero seguir co- rriendo en el extranjero, porque el nivel competitivo es más alto. En mi vuelta a Estados Unidos, el objetivo es entrenar y competir en Mini O’s, buscando otro top 3 en supercross y motocross. Quiero correr en Loretta Lynn’s y para eso, hay que clasificar y participar en los regionales de Estados Unidos. A largo plazo, quiero correr en el Campeonato Mundial de Mujeres que se realiza en Europa.
